La hostelería se arma frente al coronavirus con protocolos especiales para incrementar la limpieza
Higiene y distancia serán las primeras medidas que se adopten, sin embargo, debemos ir más allá y prepararnos para la nueva normalidad, donde calles y establecimientos volverán a llenarse de gente, y donde nuevas pautas formarán parte de nuestro día a día.
Desde que comenzó la desescada, la hostelería se prepara para iniciar su actividad de manera gradual. Esto significa que, poco a poco, los establecimientos están tomando medidas como extremar la higiene a través del uso de mascarillas, guantes de nitrilo o vinilo y desinfecciones del local y equipos de ozono, así como medir la temperatura de empleados y clientes, hasta instalar mamparas, reducir aforo o ampliar las terrazas.
Medidas para una desescalada que, si bien es cierto, en algún momento finalizará y todo volverá a la completa normalidad, disfrutando de un aforo completo y sin distanciamientos. En este sentido, no debemos olvidar que existen otros enemigos invisibles que acechan a la sociedad y, sobre todo, que abunda en locales cerrados como bares y restaurantes.
El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) está preparando un borrador para la reapertura hoteles y apartamentos turísticos, al que ha tenido acceso Europapress. Este borrador apunta a que las empresas deben implantar un plan de contingencia para la prevención de riesgos frente al coronavirus, donde se pone énfasis en el incremento de las frecuencias de limpieza en las zonas con mayor contacto (superficies, pomos, lavabos, grifería, manivelas, ascensores, mostrador de recepción,puertas, llaves/tarjetas de habitaciones, teléfonos, mandos a distancia, botón de descarga del wc, barreras de protección, control de climatización, secador, dispositivos de control horario, máquinas de gimnasios, barandas, carta de room service, minibar, perchas, etc.)
Las empresas turísticas tienen que incrementar de las frecuencias de limpieza en las zonas con mayor contacto
Los clientes que se alojen a partir de ahora en los hoteles españoles se encontraran con una decoración más reducida, los menús de bufés ya emplatados, con abundante señalización que recuerde el mantenimiento de la distancia de seguridad, y con empleados con mascarillas y guantes que extremarán las medidas de higiene.
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