Edgar Compte | 33327 2
Lunes, 28 de Febrero de 2022
Nos acompaña desde hace más de 4.500 años

La apasionante historia del jabón

Lo descubrieron los antiguos sumerios. Usado primero para lavar tejidos, poco a poco se incorporó en la higiene personal hasta convertirse en un elemento indispensable. Repasamos su historia.

 

[Img #6570]

 

 

Cuenta la leyenda que el jabón fue descubierto accidentalmente en Roma por las mujeres que lavaban su ropa en las aguas del río Tiber, a los pies del monte Sapo. Una sustancia que bajaba mezclada con las aguas del río hacía que tanto sus manos como las ropas que lavaban, quedaran mucho más limpias. En la cima del monte Sapo se efectuaban sacrificios de animales a los Dioses. La grasa animal, mezclada con las cenizas de las incineraciones, eran arrastradas monte abajo por las lluvias y se mezclaban con otros materiales que componían el suelo arcilloso. Esta sustancia compuesta por ácidos grasos (grasa animal) e hidróxido de potasio (ceniza y agua) dan lugar al jabón. Se trata de una leyenda ya que en realidad el jabón ya existía en la antigua civilización sumeria.

 


El origen del jabón parece haber estado vinculado al aprovechamiento de materias primas resultantes de otros procesos. El jabón en su estado rudimentario surge de la combinación de grasa animal con la ceniza. Una mezcla que pudo producirse, por ejemplo, en los mataderos. La combinación de ambas materias producía un proceso conocido como la saponificación sobre el que se fue aprendiendo numerosos detalles a lo largo de la historia merced a los avances científicos. 

 

 

 

El jabón en su estado rudimentario surge de la combinación de grasa animal con ceniza

 

 


Primer uso, para lavar la ropa
Los historiadores coinciden en señalar que el jabón se empleó primero para lavar tejidos y ropa, y más tarde se fue incorporando para la higiene personal. También es sabido que Galeano, un médico griego de alrededor del 130-200 d. de C. y que alcanzó fama en el imperio romano, hablaba del valor del jabón para la limpieza del cuerpo para evitar enfermedades. 

 

 

[Img #6569]

 

 

 

La técnica se mejora en la Edad Media
A partir del siglo IX se sabe que la producción de jabón emerge y se desarrolla en centros como Marsella (Francia) y Savona (Italia), con un tipo de jabón que supuso un salto de calidad al incorporar en los procesos de producción el aceite de oliva, a través de un proceso de cocción muy lento. No mucho después se creó en España el jabón de Castilla, que destacó por la calidad de su barrilla, es decir, por las cenizas del almajo que se utilizaron como álcali. 

 

 

Los primeros jabones no tenían que oler bien 
La historia del jabón está repleta de curiosidades que, vistas desde la actualidad, pueden resultar impactantes. Por ejemplo, los historiadores relatan que en sus orígenes el jabón no tenía que oler bien forzosamente. Además, su expansión fue muy lenta. Por ejemplo, a pesar de la progresiva mejora en los procesos de producción, en un siglo como el XVI, seguía siendo un producto de lujo, incluso está documentado que la reina Isabel I de Inglaterra se daba únicamente un baño al mes.

 

 

Los primeros jabones

Mesopotamia - 2.500 a.C: Se han encontrado en antigua Mesopotamia tablillas de arcilla sumerias que mencionan la mezcla que se obtenía de hervir aceites con potasio, resinas y sal y sobre su uso medicinal.

Siria - 1.500 a.C: El jabón sirio procedente de la ciudad de Alepo, antiguo territorio fenicio, se sigue fabricando hoy día con el mismo método tradicional y con aceite de oliva y aceite de laurel.

Egipto - 1500 a.C: Se frotaban con la mezcla obtenida del natrón (un carbonato de sodio mineral extraído de los lagos salados después de la evaporación del agua), tierra de batán (una arcilla poco elástica que tiene la propiedad de absorber las materias grasas) y altramuces remojados en agua de lluvia machacados.

Fenicios - 1200 a.C: Los fenicios fabricaban jabón con aceite de oliva y sosa cáustica (o carbonato de sodio) obtenida a partir de las cenizas de la combustión de plantas halófitas (plantas que viven en las salinas) como la salicornia o la salsola.

Celtas - 900 a.C: Utilizaban grasa de cabra y cenizas de abedul para fabricar sus jabones.

Grecia y etruscos - 500 a.C: Se lavaban frotándose por el cuerpo una mezcla de aceites aromáticos y arena o ceniza que luego eliminaban con un estrigilo.

Pueblos germanos y galos - 300 a.C: Los galos fabricaban sus jabones con cenizas de haya y sebo o grasa de jabalí y lo usaban para teñirse sus largas melenas de rubio o pelirrojo. El olor de la grasa rancia les resultaba bárbaro a los romanos.

Arabia - 200 a.C: En el siglo III a.C. se fabricaba en Arabia un jabón mediante la cocción de una mezcla hecha con potasa, álcali proveniente de cenizas, aceite de sésamo y limón.

 

 

 

Siglo XIX, el apogeo del jabón
El apogeo del jabón se produjo a finales del siglo XIX y la primera mitad del XX y vino acompañado de un cambio en la concepción de la higiene. Hasta el 1847 no se supo, gracias al médico húngaro Ignaz Semmelweis, que el lavado de las manos por parte de los médicos que atendían los partos suponía un acto que salvaba vidas al reducir la tasa de mortandad en el área de maternidad. Una evidencia que fue rechazada por parte de los colegas del médico y que no fue validada hasta que en las décadas siguientes el químico Louis Pasteur presentase los descubrimientos sobre los gérmenes.  

 

Además, el motivo principal de dicho apogeo se vincula al desarrollo de grandes avances en el campo de la química. La ciencia avanzó en el conocimiento sobre los procesos químicos que acompañaban a la saponificación y las causas detrás de las reacciones producidas como fruto de la combinación entre grasas y cenizas. Uno de los descubrimientos clave fue llevado a cabo por Nicolas Leblanc, quien desarrolló un nuevo tipo de álcali, procedente de la sal, que permitió no extraerlo de la madera, constituyendo un significativo avance para evitar la deforestación. 

 

 

El médico húngaro Ignaz Semmelweis descubrió en 1847 que el lavado de las manos por parte de los médicos salva vidas

 

 

En el siglo XIX se produjeron otra serie de avances que constituyeron la base sobre la que se desarrolló la técnica de fabricación moderna. En este periodo, se aplicó la energía mecánica y el vapor, que permitió aumentar muy significativamente la producción. Otro avance científico clave fueron los estudios del químico Eugene Cheureul, quien permitió descubrir detalles sobre el proceso de la saponificación al observar la presencia de lo que denominó glicerina. A raíz de estos descubrimientos, el desarrollo productivo fue inmenso y con ello la generalización del uso del jabón a amplias capas de la población hasta los niveles que hoy conocemos. 

 

 

[Img #6571]

 

De esta forma, las combinaciones para producir la saponificación fueron ampliándose y mejorándose a lo largo de la historia. La ceniza fue sustituida por sustancias alcalinas como la sosa, la potasa y los carbonatos principalmente, mientras que las grasas animales se han sustituido actualmente por aceites vegetales.

 

 

A partir de la segunda mitad del siglo XX, los productos de jabón fueron gradualmente sustituidos por detergentes sintéticos

 

 

 

El jabón en la actualidad
A partir de 1950 los productos de jabón fueron gradualmente sustituidos por detergentes sintéticos. Se trata de productos no jabonosos para lavar la ropa que son “sintetizados” o mezclados químicamente a partir de una variedad de materias primas. Esta combinación funcionaba muy bien porque eliminaba bien las manchas,
y los detergentes se convirtieron entonces en un producto común en todos los hogares, superando las ventas del jabón tradicional, que prácticamente se había quedado reducido al jabón en pastillas y en escamas.

 

En la segunda mitad del siglo XX se siguieron produciendo importantes avances técnicos que tuvieron una enorme influencia sobre múltiples productores de jabón y permitieron desarrollar una producción de carácter más ecológico. Por ejemplo, se puso en entredicho la inclusión de algunos compuestos químicos dañinos de los detergentes, como los fosfatos, y animó el desarrollo de los ingredientes biodegradables.

 

 

El jabón en Europa

 

Se dice que los cruzados introdujeron en el siglo XI el jabón en Europa Central desde Alepo (Siria), si bien es muy probable que, muchos siglos antes, los fenicios hubieran comerciado con jabón en las ciudades costeras del Mediterráneo durante el dominio del Imperio romano. La falta de jabón durante la Baja Edad Media fue el principal causante de grandes epidemias que diezmaron a la población, como la peste negra.

 

Al Ándalus - Siglo VIII: Se cree que la primera gran jabonería europea la construyeron los árabes a finales del siglo X en Sevilla. En el valle del Guadalquivir, donde había grandes olivares y marismas, se obtenían las materias primas necesarias para fabricar un jabón que cuatro siglos más tarde se conocería como jabón de Castilla. Aun así en Andalucía se siguió llamando por el nombre árabe, almona, a las fábricas de jabón.

 

Castilla - Siglo XIV: El jabón de Castilla tenía la particularidad que provenía de aceites vegetales en vez de grasas animales, lo cual permitía que pudiera usarse en la higiene personal. Fue así que los europeos se volvieron más limpios y empezaron a desaparecer las grandes pandemias.

 

Marsella - Siglo XIV: Las famosas fábricas de jabón de Marsella se establecieron en el siglo XIV. Este jabón tradicionalmente se fabricaba con aceite de oliva, agua del Mediterráneo y sosa cáustica proveniente de cenizas del laurel. Como el de jabón de Alepo, también se sigue fabricando hoy en día.

 

 

 

Comentarios (2) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.180

  • Maria

    Maria | Jueves, 15 de Agosto de 2024 a las 11:31:37 horas

    Realmente interesante el artículo, enhorabuena.

    Accede para responder

  • Alex David Figueroa gallego

    Alex David Figueroa gallego | Miércoles, 03 de Julio de 2024 a las 11:59:41 horas

    Exelente informe

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.