Acto en Hygienalia + Pulire
AFELÍN organiza una mesa redonda sobre la formación en el sector
Asociaciones Federadas de Empresarios de Limpieza Nacionales organizó el pasado 31 de enero, en el marco de la feria Hygienalia+Pulire, una mesa redonda centrada en la formación.
Horacio Labat, director gerente de AFELÍN, era el moderador del evento, en el que participaron como ponentes tres miembros de la Comisión de Universidades (Observatorio Científico y Académico Sectorial) de la Federación: Jesús Martínez Nogal, presidente de la Asociación Burgalesa de Empresarios para la Limpieza de Edificios y Locales (ABELEL); Samuel Ruego, presidente de la Unión de Empresarios de Limpieza del Principado de Asturias (UDELIMPA), y Javier Campuzano, presidente de la Asociación de Empresarios de Limpieza de Bizkaia (ASELBI).
Un valor de futuro
La primera ponencia, titulada Formación, un valor para tu futuro, corrió a cargo de Jesús Martínez, quien hizo hincapié en que la formación es un camino para el desarrollo personal y profesional de las personas.
El presidente de ABELEL manifestó que el proceso de formación profesional, que debe responder a las necesidades formativas tanto de ocupados como de desempleados, es un “aprendizaje permanente, constante y en todos los órdenes”. La formación ocupacional o continua tiene que ser un elemento que mejore la productividad y la competitividad de las empresas y, por supuesto, también la empleabilidad de los trabajadores.
Esta formación se debe adaptar a las competencias específicas de los sectores, que se tienen que adecuar al mercado de trabajo y a los requerimientos de empresas y trabajadores.
Para Jesús Martínez, lo que distingue a las empresas que funcionan de las que realmente marcan la diferencia es la inversión en formación, que tiene un impacto en la cuenta de resultados. La formación, que tiene que ir alineada con los objetivos de la empresa, también contribuye a la fidelización de los empleados, que se sentirán más motivados e integrados.
En el ámbito específico de la limpieza, hizo referencia a las carencias de partida, por lo que hace falta un marco de referencia claro en cuanto a la investigación, la innovación y, sobre todo, la formación continua. Esta tiene que formar parte de la función estratégica de las compañías y de un proyecto global de empresa, además de ser un valor determinante para la cuantificación y cualificación de los recursos humanos, así como para la competitividad en el mercado actual.
Según el presidente de ABELEL, a los centros de formación hay que exigirles innovación, calidad de los productos formativos, y metodologías actualizadas que se adecuen a las necesidades de trabajadores y empresas del sector. Además, tienen que pasar de ser un simple proveedor de servicios de formación a ser un socio estratégico.
Jesús Martínez también habló de la falta de una cultura arraigada en el sector, de la necesidad de profesionalización, de la falta de autoestima y de la escasez de mano de obra cualificada. En cambio, como fortaleza destacó la necesidad de limpieza e higiene, y como oportunidades a potenciar, la imagen del sector.
También se hizo referencia a la vinculación entre la formación y el absentismo laboral, uno de los elementos que más perjudican a la rentabilidad de las empresas. A reducir el absentismo laboral contribuyen la formación en prevención de riesgos laborales y para utilizar útiles y maquinaria técnica; además, la formación influye en la motivación laboral y hace que ese empleado tenga menor absentismo.
Certificado de profesionalidad
Tomó el testigo Samuel Rego, quien en su ponencia Formación Profesional en España. Análisis Crítico, se centró en el marco legal. Así, habló de la ley orgánica 5/2002, que regulaba los subsistemas de formación profesional que había en España: reglada, continua y ocupacional. La reglada dependía de la autoridad educativa y estaba destinada a los alumnos; la ocupacional dependía de la autoridad laboral y se dirigía a desempleados, y la continua era responsabilidad de las empresas y organismos públicos y privados y se dirigía a trabajadores. Todos los subsistemas perseguían un mismo objetivo: la inserción laboral de las personas formadas, aunque Rego matizó que en el caso de los activos, ya están insertados.
A partir del Real Decreto 395/2007, ya no existen ni la formación ocupacional ni la continua, sino que estas pasan a denominarse Formación Profesional para el Empleo. El objetivo de la reglada sigue siendo la inserción laboral de las personas formadas, mientras que la formación profesional para el empleo, destinada a activos y pasivos, busca proporcionar las competencias que demanda el mercado de trabajo. Para Samuel Rego, la estructura óptima pasaría por la interconexión entre los tres subsistemas, así como por la adecuación a las realidades. Es decir, habría que legislar teniendo en cuenta la estructura del mercado (sistema productivo), el mercado de trabajo (demandas de empresas y de recursos humanos) y el crecimiento sostenible (ajustar oferta/demanda).
También hizo referencia al certificado de profesionalidad, que acredita que se han alcanzado unas competencias profesionales y que, según el R.D. 34/2008, se pueden adquirir a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación, un aspecto que para Samuel Rego debería estar mejor explicado.
Desde el año 2009, el R.D. 1224/2009, que regula el reconocimiento de las Competencias Profesionales, da la posibilidad de que aquellas personas que tenían experiencia laboral pero que no habían tenido acceso a ningún tipo de formación, pudieran demostrar que sí estaban capacitadas para ocupar el puesto laboral que ya estaban ocupando.
No obstante, Samuel Rego se mostró crítico con el proceso de obtención de los certificados, ya que “primero hay que esperar a que haya una convocatoria en tu sector y tu comunidad autónoma, y después que tengan los fondos adecuados, algo que puede ralentizar muchísimo el proceso”.
El presidente de UDELIMPA habló también de los certificados de profesionalidad vigentes en la actualidad: “Limpieza de superficies de mobiliario en edificios y locales” (nivel 1, desde 2009) y “Gestión y organización de equipos de limpieza” (nivel 3, desde 2011). Destacó la ventaja de que esté dividido en módulos y de que el trabajador pueda obtener el certificado por partes.
El nivel 3 significa que el certificado equivale a un título profesional de grado superior, y para Rego, “esto en la limpieza es de una importancia capital, porque ha dado la oportunidad al sector de tener titulados de grado superior”. No obstante, señaló que existe un problema: “Hay un certificado equivalente a un título, pero la autoridad educativa no tiene su equivalente, por lo que no nos van a poder reconocer el certificado”. En este sentido, propone un paso intermedio que simplifique toda esta situación: el Carnet Profesional de la Limpieza. “Esta comisión pretende que el CPL sea homologado no solo por la autoridad laboral, sino también por la educativa”, manifestó Rego, quien terminó su ponencia concluyendo que “no hay cualificación sin fecha de caducidad, ni competencia sin conocimiento”.
El carné profesional
La última ponencia, que corrió a cargo de Javier Campuzano, se centró en el Carnet Profesional de la Limpieza.
El CPL es una acreditación pionera puesta en marcha por AFELÍN, que actualmente está disponible en todas las Comunidades Autónomas a través de sus asociaciones. Este carné, al que pueden acceder todos los profesionales de la limpieza e higiene, certifica que el titular posee los conocimientos técnicos y de prevención de riesgos laborales necesarios para la realización de tratamientos y trabajos de limpieza en todo tipo de instalaciones.
Campuzano señaló que el CPL nació con el objetivo de formar al personal de las empresas de limpieza, dar beneficio para el trabajador y para la empresa, dignificar el sector de la limpieza, profesionalizar a los trabajadores del sector, dar confianza al cliente y proporcionar un valor añadido a las empresas del sector.
El presidente de ASELBI quiso insistir en que la limpieza no son actividades que pueda realizar cualquier persona, al menos, de una forma correcta y con profesionalidad, y que el futuro del sector de la limpieza es la formación. También manifestó que están trabajando en que “la posesión del CPL acredite su experiencia a través de una formación para obtener también el certificado de profesionalidad”.
A continuación, pasó a describir los diferentes CPL que hay en la actualidad: Cualificado, para mandos intermedios; Básico, para trabajadores de limpieza e higiene, y Puente, entre el Básico y el Cualificado. Además, cada cinco años se haría el reciclaje de estos carnés.
Como conclusión, apuntó que el CPL “es una buena herramienta para demostrar que los profesionales del sector no lo son por adjudicación a dedo”. “Disponiendo de estos carnés, obtendremos garantía, valor añadido, dignificación del sector de la limpieza, profesionalización de los trabajadores, y una mejor imagen y credibilidad social de cara a los clientes y usuarios”, añadió.
Campaña de recogida de firmas para la homologación del CPL
AFELÍN aprovechó la celebración de Hygienalia+Pulire para poner en marcha una campaña de recogida de firmas para la homologación del carné profesional que acredite a los trabajadores del sector. Para la Federación, un carné profesional de la limpieza daría acceso, con la formación adecuada, a dicha acreditación, incrementando las capacidades de los profesionales de la limpieza, mejorando las condiciones laborales y haciendo a las empresas más competitivas.
Desde AFELÍN señalan que la homologación del Carnet Profesional de Limpieza (CPL) es una apuesta por el futuro del sector que no afectará a los actuales trabajadores que, por las circunstancias que sean, no puedan acceder a la titulación.
Para el presidente de AFELÍN, Juan Carlos Sánchez Vecina, “el sector de limpieza ha venido demostrando capacidad de adaptación y ahora es el momento de pasar de ser un sector solo intensivo en mano de obra a ser reconocidos como un sector clave, por su capacidad de generar empleo, especializado y con proyección de futuro”. “Queremos seguir la estela de otros sectores profesionales que hace ya tiempo apostaron por la profesionalización de sus trabajadores y han conseguido, con el paso del tiempo, mayor reconocimiento social y laboral”, añadió el presidente de la Federación.