Estudio realizado por AELMA
La crisis modifica el perfil de los solicitantes de empleo en el sector de la limpieza de Madrid
El perfil de las personas que optan a un puesto de empleo en el sector de la limpieza de la Comunidad de Madrid ha ido cambiando en los últimos tiempos debido a la crisis económica.
Así se desprende del estudio “I Radiografía del Empleo en el sector de la limpieza profesional de la Comunidad de Madrid”, realizado por la Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (AELMA) en base a los datos de sus 171 empresas asociadas, que representan a unos 20.000 trabajadores.
Según este estudio, cada vez son más las personas jóvenes –alrededor de 30 años–, con estudios superiores –diplomaturas y licenciaturas– y de nacionalidad española, las que están optando a puestos relacionados con la limpieza profesional. No obstante, el perfil es el de una mujer de 42 años de media, con estudios básicos, casada y con hijos.
En efecto, el perfil del trabajador sigue siendo eminentemente femenino. De hecho, el 78% de los empleados son mujeres, mientras que los hombres representan el 22% restante. A pesar de que en la teoría no existen diferencias en los trabajos desempeñados por hombres y mujeres, en la práctica, sí que se percibe que hay puestos tradicionalmente asociados al hombre y que siguen siendo desempeñados por ellos. Limpiacristales y limpieza de fachadas, garajes, parking y naves industriales son los puestos más afines a los hombres, mientras que las tareas de limpieza de comunidades de vecinos, oficinas, hospitales y centros educativos son relegados a las mujeres. Debido a que el tipo de oficio requiere una actividad física, las edades de los trabajadores ocupados en este sector oscilan entre los 36 y 48 años.
Modalidad de contratación
Aunque los convenios establecen una jornada de 39 horas semanales, en la práctica, el 75% de los empleados trabaja a tiempo parcial con contratos indefinidos, con una media de 20 horas semanales. El 25% restante corresponde a contratos temporales en función de las necesidades. Además, el estudio señala que la antigüedad media de los trabajadores del sector es de siete años.
Nacionalidad
La población inmigrante siempre ha sido vital para este sector productivo, ya que en épocas pasadas la mano de obra española escaseaba. En la actualidad, el informe apunta que el 65% de la plantilla que conforma este sector está compuesto por mano de obra de nacionalidad española. Un 15% es de procedencia ecuatoriana, un 10% de Colombia, un 4% de Perú, un 3% de Bulgaria y el 3% restante de la República Dominicana y otros países.
Consecuencias de la crisis
La actual situación de crisis ha tenido como principal consecuencia la reducción de la mano de obra. En los dos últimos años, el sector ha perdido en la Comunidad de Madrid un 11,5% de empleos, lo que supone alrededor de 2.500 trabajadores.
La segunda consecuencia más destacable es que, gracias a la crisis, se ha conseguido atraer hacia este sector a mano de obra nacional, que anteriormente estaba desocupada por voluntad propia o trabajaba en otros sectores. En la actualidad, según refleja la encuesta realizada por la asociación madrileña, cada vez es más habitual la recepción de candidaturas espontáneas de personas de nacionalidad española, que tienen estudios universitarios y con edades opuestas, es decir, o personas de hasta 30 años o que superan los 48 años.
Según AELMA, si alguna consecuencia positiva ha generado la crisis económica en esta industria es que se han logrado disminuir las elevadas tasas de absentismo laboral que soportaba este sector. Actualmente se registran menos bajas, mientras que el número de días de ausencia también ha disminuido. No obstante, esta reducción no es lo suficientemente amplia como para dejar de considerarlo un problema. Y es que según las últimas estimaciones realizadas por AELMA, correspondientes al año pasado, la tasa de absentismo se situó en torno al 7%.
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